Exposición colectiva
La avanzada femenina
Bogotá
22 de noviembre - 20 de diciembre, 2025
Esta exposición reúne el trabajo de un selecto grupo de artistas que participaron activamente en la consolidación de un lenguaje experimental y crítico que desafiaba los cánones tradicionales del arte y los roles de género en la sociedad colombiana de las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Este es un reconocimiento histórico al papel que tuvieron las creadoras, tanto en los movimientos de contracultura como en los movimientos de experimentación plástica nacionales, durante las décadas en que Colombia entraba en procesos de modernización estatal para alinearse con el desarrollo de los países latinoamericanos de posguerra.
La muestra expone el trabajo de las principales artistas visuales colombianas de las décadas de 1950 a 1980, haciendo énfasis en su obra temprana —en el momento de su mayor efervescencia creativa— para exaltar el inicio de sus exploraciones formales, a partir de las cuales se consolidaron los aportes de las mujeres artistas colombianas en el panorama artístico latinoamericano. Muchas de las artistas presentes en esta exposición son hoy consideradas grandes figuras de la historia del arte colombiano, siendo en los últimos años protagonistas de numerosas publicaciones y exposiciones monográficas en las principales instituciones del mundo. Al presentar nombres tan conocidos como Beatriz González, Olga de Amaral, Feliza Bursztyn, Ana Mercedes Hoyos o Fanny Sanín, junto con el trabajo de otras artistas de la segunda mitad del siglo XX, se quiere ofrecer al público contemporáneo una mirada panorámica del periodo. En esta exposición se presentan estas figuras reconocidas como parte de una escena cultural amplia, en la que estas creadoras, como grupo, lograron consolidar un espacio de enunciación desde donde impugnaron activamente las dinámicas patriarcales de la cultura nacional mediante un diálogo horizontal con sus pares masculinos.
Siguiendo las ideas de la historiadora del arte Linda Nochlin, la posición privilegiada de la que algunas de estas artistas gozan hoy en día no es únicamente el producto de su trabajo individual. Para que hoy podamos hablar de grandes mujeres artistas, fue necesario el trabajo mancomunado de varias generaciones de creadoras que lentamente fueron creando las condiciones sociales e institucionales para superar las circunstancias que habían impedido que el talento de las mujeres se desarrollara libremente. En este sentido, es necesario reconocer el trabajo de las creadoras colombianas de la primera mitad del siglo XX que abrieron el camino para que su voz dejara de ser sistemáticamente silenciada por las instituciones culturales dominantes, como Margarita Holguín y Caro (1875-1959), Carolina Cárdenas (1903-1936), Inés Acevedo Biester (1905-1995), Débora Arango (1907-2005), Josefina Albarracín (1910-1997) o Hena Rodríguez (1915-1997). Gracias a ellas se fue arando el terreno para que la avanzada de creadoras de la segunda mitad del siglo pudiera establecerse como grupo con el cual consolidar los cimientos para proyectar una carrera que supera los límites definidos por las fronteras nacionales.
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