El trabajo del artista israelí, Yigal Ozeri, se inscribe dentro del movimiento hiperrealista nacido en Estados Unidos a finales de la década de 1960. En él, artistas fundamentales para la historia de la pintura como Richard Estes, Edward Hopper o Chuck Close tomaron como modelo la imagen fotográfica e intentaron captar la realidad con gran precisión, mientras aspiraban que la representación pictórica alcanzara la nitidez absoluta, una incluso mayor a la capacidad del ojo humano.
Con un cuerpo de trabajo enfocado en la realización de pinturas de hermosas mujeres en medio de la naturaleza en donde entrelaza la ilusión del mundo cinematográfico y de ensueño con el realismo pictórico, Ozeri ha realizado cientos de exhibiciones alrededor del mundo. Las series A New York story y Americana, marcan un cambio de dirección en su trabajo, ahora enfocado en develar el mundo urbano de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Yigal utiliza el registro fotográfico desprevenido para crear obras con rigor y meticulosidad, profundizando en la riqueza de lo cotidiano mediante el artificio que ofrece la pintura. En la contemporaneidad, pintar aquello que hubiera podido ser fotografiado e impreso, es también una declaración sobre la pintura, su vigencia y su poder amplificador de la realidad.
La producción de Yigal Ozeri reposa actualmente en las colecciones permanentes de instituciones como el Smithsonian American Art Museum, el Albertina Museum y el Whitney Museum of American Art.
