Fernando Pinto
Después de formarse como diseñador industrial, Fernando Pinto decidió adentrarse en el mundo del arte, centrándose en la escultura en piedra, una pasión que cultivó en Pietrasanta, Italia, lugar venerado por su exploración en el arte escultórico. Su obra representa una firme defensa de este oficio y su esencia. Aunque se adapta a una estética y contexto contemporáneos, su trabajo puede considerarse tradicional desde diversas perspectivas.
Su escultura está estrechamente ligada al concepto de reconexión y a la energía de la tierra. Por esta razón, considera sus piezas como seres vivos que interactúan con los elementos que los rodean y son afectados por ellos.
Como él mismo afirma, su proceso creativo comienza al dejar fluir las ideas y sensaciones. Realiza bocetos directamente sobre la piedra misma, buscando compenetrarse con el material e improvisar en él:
“Poco a poco, los bocetos empiezan a adoptar lenguajes más concretos, expresiones recurrentes, descubrimientos compartidos. Sigo trabajando y, en algún momento, las formas, los lenguajes, las texturas de alguna manera hacen clic en mí, como si se encontraran con los pensamientos y sentimientos que los crearon. En ese instante, todas las relaciones entre lo que estoy haciendo y lo que estoy tratando de expresar se vuelven claras. Comienzo a descubrir las preguntas, a traducirlas y a plasmarlas de manera más consciente en la piedra”.