Camilo Restrepo

Bowling for Medellín 4

Tinta, pastel de cera soluble en agua, cinta, recortes de periódico, pegamento, pegatinas y saliva sobre papel

167.6 x 416.6 cm | 66 x 164 in

2019

Camilo Restrepo

Mera calentura 2

Tinta, pastel de cera soluble en agua, cinta, recortes de periódico, pegamento, pegatinas y saliva sobre papel

147.3 x 630 cm | 58 x 248 in

2017

Camilo Restrepo

PERPETUAL narcoCALENDAR

Tinta, recortes de periódico, pasteles de cera solubles en agua, cinta adhesiva y pegamento sobre papel

148 x 1.764 cm | 58 1/4 x 694 1/2 in

2022-2023

Bowling for Medellín 4
Mera calentura 2
PERPETUAL narcoCALENDAR

Artista

Camilo-Restrepo_Artista.jpg

Camilo Restrepo

Camilo Restrepo vivió de primera mano el auge de los narcotraficantes y la aparición del narcoterrorismo, pues creció en medio de las mafias que afectaron todas las esferas de la sociedad colombiana y sirvieron de combustible para la violencia y la desigualdad generalizada. Sus repetidos encuentros con estos contextos lo llevaron a cuestionar muchos aspectos de su creación artística, compuesta por múltiples estratos de significado y entidades inestables que, al entrelazarse, producen composiciones coherentes y compactas.

Su temática principal es la actual batalla global entre la verdad y la ficción, que en Colombia se manifiesta en la intersección de la violencia y la cultura popular. Su obra evidencia la clara conexión entre el tráfico de drogas y las élites colombianas y los modos en que esta ha distorsionado la realidad de tal manera, que es cuestionable la credibilidad a su representación en la prensa y en las redes sociales. Restrepo crítica de modo satírico la fallida guerra contra el narcotráfico e intenta renombrarla y darle un nuevo aspecto a ese periodo de la historia colombiana que nos acompaña hasta el presente.

Resulta fundamental en su obra brindar una contra-narrativa allí donde las autoridades y la sociedad civil jamás lo harán. Esto le indica al espectador la legitimidad detrás de su particular humor surgido a partir de representaciones que pueden parecer caóticas, pero están moral y objetivamente puestas al servicio de la verdad. Por esto, asegura, que mientras persista este enfoque prohibicionista es indispensable que desde el arte se insista en criticar y en develar las distintas violencias que conlleva la utopía de una sociedad libre de drogas.