Como una continuación de su exploración alrededor del paisaje natural y los horizontes urbanos, esta serie indaga sobre las posibilidades espaciales de la imagen a través del lenguaje de la pintura no convencional. Así, profundizan en el estudio del tono, la luz, el ritmo y su simulación por medio del uso del concreto.
Las piezas fueron realizadas con diferentes tonalidades obtenidas a partir de la mezcla del concreto con pigmentos minerales, que al ser unidos con la fibra óptica y la luz led, transforman su cuerpo sólido en uno vibrante; haciendo palpable la presencia de nuestra vida dentro del paisaje. Las obras que integran esta exposición buscan emular el paisaje nocturno a través de dos elementos definitivos en la composición de la ciudad: el cemento y la luz.