Liliana Garcia al mismo nivel

Arte para replantear cómo nos movemos

30 de julio 2025

Liliana Garcia al mismo nivel

La artista Liliana García ha sido seleccionada como ganadora de la Beca de Creación otorgada por la Alcaldía de Medellín, gracias a su proyecto escultórico Al mismo nivel. Esta propuesta, centrada en la movilidad peatonal y la accesibilidad urbana, contempla la creación de un dispositivo de movilidad modificado —inspirado en una silla de ruedas—, recorridos en el espacio público junto a diversas comunidades y talleres participativos sobre cuerpo y espacio. A través de estas acciones, García busca generar una reflexión crítica sobre las barreras físicas y simbólicas que condicionan el desplazamiento en la ciudad.

 

¿Cómo se sentiría caminar por la ciudad si tu cuerpo no se ajusta al estándar esperado por el diseño urbano? Esa es la pregunta que impulsa Al mismo nivel, una instalación que reflexiona sobre el acceso a los espacios públicos desde la experiencia de la diversidad funcional. Mediante una estructura envolvente y desafiante, la obra invita a repensar cómo se construyen las ciudades y quiénes pueden habitarlas sin restricciones.

La instalación toma como punto de partida tres componentes centrales de la movilidad urbana: el andén, las baldosas podotáctiles y los dispositivos de asistencia. A través de estos elementos, el proyecto propone una experiencia que confronta a cada visitante con las barreras físicas y sociales que condicionan la libre circulación.


Investigación sobre el terreno


Al mismo nivel surge de un proceso de observación e investigación que comenzó en 2019 en distintos municipios de Antioquia, y que se amplió en 2022 gracias a una residencia académica en Medellín. Inspirada en las ideas del urbanista Jan Gehl, la artista recorrió tramos específicos del espacio público, documentando en video los puntos de interrupción o riesgo en los andenes: rampas empinadas, baldosas mal instaladas, obstáculos innecesarios y trayectos imposibles de transitar con autonomía.

Esta recopilación se convirtió en una cartografía crítica de la accesibilidad en la ciudad. Pues, lo que aparenta ser un diseño neutro revela, en realidad, la exclusión estructural. Las rutas peatonales no siempre están hechas para todos; muchas veces replican un único modelo de cuerpo y movimiento.

Instalación Al mismo nivel de la artista Liliana García sobre accesibilidad, movilidad y diversidad funcional en el espacio urbano.

Escultura, arquitectura y denuncia


La instalación ocupa cerca de 90 metros cuadrados y mezcla instalación y  arquitectura experimental. Uno de sus componentes centrales es un andén escultórico en concreto prefabricado de 10 metros de longitud. Aunque simula seguir las normas del diseño urbano, la propuesta introduce irregularidades intencionales: desniveles abruptos, inclinaciones extremas y pasamanos que no facilitan el tránsito, sino que lo complican. El resultado es un recorrido fragmentado que obliga al espectador a cambiar de trayectoria constantemente.

En torno a esta estructura principal se despliegan 1.500 baldosas podotáctiles, que alteran las formas convencionales de las señales táctiles utilizadas por personas con discapacidad visual. Las deformaciones geométricas cuestionan el supuesto de que la ciudad está pensada para todos al revelar las incoherencias entre la intención normativa y la práctica real.


Instalación Al mismo nivel de la artista Liliana García sobre accesibilidad, movilidad y diversidad funcional en el espacio urbano.


Dispositivos para cambiar la perspectiva


Uno de los aspectos más llamativos del proyecto son dos dispositivos metálicos inspirados en sillas de ruedas diseñadas para quienes no enfrentan limitaciones de movilidad. La intención es que al usarlos, el cuerpo adopte una nueva dimensión: que se vuelva más grande, más torpe, más dependiente del entorno.

Los aparatos no están pensados como herramientas funcionales, sino como ejercicios de empatía corporal. El objetivo es forzar una desconexión con la comodidad habitual del cuerpo normativo, y abrir una reflexión sobre la relación entre cuerpo, espacio y exclusión.



Arte y activismo espacial


Al mismo nivel es una declaración crítica sobre el diseño urbano y sus fallas estructurales. Desde una perspectiva ética, cuestiona la idea de que las limitaciones pertenecen al cuerpo, cuando también son resultado de un entorno mal planeado.

Inspirándose en los planteamientos de autores como Agustina Palacios y Javier Romañach —quienes sostienen que la discapacidad no es una falla del individuo, sino una construcción social—, la obra propone un giro de la mirada. En lugar de adaptar a las personas al mundo, sugiere que el mundo debería adaptarse a la diversidad de las personas.


Instalación Al mismo nivel de la artista Liliana García sobre accesibilidad, movilidad y diversidad funcional en el espacio urbano.


Una invitación a cambiar el diseño urbano


El DANE, en su último censo de discapacidad (2010), identificó más de 2 millones de personas en Colombia con algún tipo de discapacidad, de las cuales más de 400 mil tienen afectaciones motoras. Para muchas de ellas, caminar libremente por la ciudad no es una opción real, sino un privilegio negado.

La obra pone en escena una verdad incómoda: que la movilidad, la autonomía y el acceso no están garantizados para todos. Y reconocer esa desigualdad es el primer paso para transformarla.



Una obra que interpela a todos


Liliana García (Medellín, 1977) articula una obra que reflexiona sobre el cuerpo, la arquitectura y la sociedad. Su trabajo propone una mirada crítica y constructiva sobre el entorno urbano y doméstico, exigiendo atención sobre aspectos ignorados en el diseño funcional contemporáneo.

Las preguntas que formula son tan simples como urgentes: ¿quienes pueden circular?, ¿quienes pueden usar un objeto?, ¿cómo experimentamos el mundo desde otros cuerpos?, ¿qué diseños son verdaderamente universales?

Al redefinir los objetos cotidianos y el espacio urbano desde una escultura activa, García contribuye a visibilizar la necesidad de transformar nuestros entornos para que la accesibilidad, la diversidad funcional y la autonomía de todas las personas sean reales, tangibles y sostenibles.