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Alejandro Ospina

Not even me

Óleo y acrílico sobre tela

160 x 160 cm

2019

Alejandro Ospina

Supergirl 69

Óleo y acrílico sobre tela

112 x 112 cm

2018

Alejandro Ospina

Supergirl 71

Óleo y acrílico sobre tela

82 x 110.5 cm

2018

Alejandro Ospina

Supergirl 56

Óleo y acrílico sobre tela

110 x 110 cm

2018

Alejandro Ospina

Flick

Óleo y acrílico sobre tela

200 x 300 cm

2016

Alejandro Ospina

Supergirl 50

Óleo y acrílico sobre lienzo

2018

2018

Not even me
Supergirl 69
Supergirl 71
Supergirl 56
Flick
Supergirl 50

Artista

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Alejandro Ospina

Alejandro Ospina es un pintor y creador de imágenes que comprende la herencia pictórica que transporta su pincel. Con su trabajo, rinde homenaje tanto al pasado como al presente de la imagen, temporalidades que convergen con gran equilibrio en su obra. Al utilizar herramientas digitales, extrae pinceladas fotográficas de las obras de artistas canónicos como Arshile Gorky y Joan Miró, y las  mimetiza con su trabajo . Además de emplear estilos representativos de las vanguardias, en los que la pintura fue uno de los principales elementos, la obra de Ospina es una continua exploración de las corrientes contemporáneas de la información visual y un cuestionamiento de cómo estas afectan y transforman nuestra relación con la imagen.

Esto convierte su trabajo en un comentario tangible sobre los medios tradicionales de representación, el ritmo de la vida contemporánea y su impacto en nuestra forma de percibir la imagen. Alejandro Ospina concibe sus piezas bajo el principio de inmediatez y acumulación—característicos del mundo digital—y lo materializa a través de uno de los medios más tradicionales de representación: la pintura. Las imágenes que toma de Internet y que integran sus composiciones logran distanciarse completamente de su origen, generando tantos mundos como interpretaciones. Mediante estos lenguajes visuales que explotan a la vista, el artista manipula la bidimensionalidad de la pintura para revelar su proximidad con el mundo digital.

Su objetivo es simular la actividad de la mente cuando, al toparse con una imagen tras otra, acumula y fusiona capas de información visual con cada pestañeo. Es por esto que sus obras están compuestas por un amplio cúmulo de imágenes e información provenientes del mundo digital, que son deconstruidas y posteriormente articuladas en el plano pictórico para crear una imagen aparentemente caótica pero de gran armonía compositiva.

“Ahora miramos las imágenes muy rápidamente: cada una se va añadiendo a las otras en capas consistentes, que luego nuestro subconsciente descifrará y organizará dentro de nuestros pensamientos. Esto es lo que trato de captar con mis obras: capas de transparencias, una encima de otra. La ingeniería electrónica me ayudó a encontrar una manera de organizar el caos. Es un poco como la sustitución trigonométrica: hay varios elementos y debemos encontrar cómo encajarlos dentro de un espacio para hallar una solución elegante”.