Juan Delgado
En el extenso trabajo de Juan Delgado, la exploración de las posibilidades de la imagen se realiza principalmente a través de la repetición y la reiteración. Delgado utiliza diversos medios como la pintura, la escultura, la instalación y la arquitectura para reflexionar sobre la memoria y el tiempo. Su obra se nutre de referencias a la historia del arte, transforma su experiencia personal en conceptos amplios y busca el poder simbólico y evocador de los materiales y las imágenes.
Clasificar el trabajo de Delgado dentro de un movimiento o corriente específica resulta complicado debido a su amplia diversidad técnica y referencial, la cual constituye la esencia de su búsqueda artística. Sin embargo, es evidente que su obra demuestra una profunda preocupación por la imagen y su relación con el espectador. Para Delgado, la imagen no solo representa una extensión del pasado que altera el presente, sino que también se convierte en la materia prima de su exploración, creando un trabajo que se mueve entre los límites de lo escultórico y lo pictórico.
El tiempo es otro elemento crucial en su exploración artística. Sus series a menudo abordan temas como los recuerdos, la melancolía, la evocación y sus efectos en la memoria. Las ideas que inspiran sus obras son variadas: la matemática, la literatura, la música, la arquitectura, las experiencias personales, los fenómenos naturales y las preocupaciones humanas abstractas, además de la tensión entre lo presente y lo ausente. Todos estos elementos se integran en su trabajo, que, aunque a primera vista puede parecer sencillo, está cargado de información.
Como él mismo afirma: “No es posible intelectualizar en el arte, aunque se haga todo el intento. No es posible, y es lo que para mí en esencia hace que un artista o una obra de arte sea profunda. Creo en que todo es cuántico y que el arte sólo se da en las correspondencias.”